El hipoclorito de sodio más conocido como lavandina, es uno de los desinfectantes más comunes y efectivos a la hora de acaba con los microorganismos que producen enfermedades importantes como la tuberculosis, la hepatitis B y C, hongos y bacterias resistentes como los enterococos, además de otros parásitos.
Este desinfectante es muy común y tiene una buena relación calidad precio, se encuentra en cualquier tienda o supermercado.
Hay que tener mucho cuidado a la hora de usar la lavandina (hipoclorito de sodio al 5%), ya que es bastante agresiva con la piel, los pulmones y los ojos. Nunca lo combines con otros ácidos, como el vinagre por ejemplo, ya que daría lugar a la formación de gases muy tóxicos.
Si limpias baños o rincones de mascotas, asegúrate de que no queden restos de orina ya que mezclado con amonio, también produce gases tóxicos.
Utiliza la lavandina rebajada con agua en una proporción de 1 a 20. Ponte guantes, y pasa la superficie con un paño y déjalo secar. Si sospechas que existen parásitos, utiliza un proporción más pura de 1 a 1.
Para limpiar con hipoclorito de sodio sin diluir, debes protegerte con guantes, gafas y mascarilla, así evitarás el contacto de los gases nocivos con la mucosa nasal y los ojos.
Otros desinfectantes menos agresivos son los basados en alcohol. Si quieres limpiar un objeto, sumérgelo en alcohol para desinfectarlo y esto será suficiente, también tiene la ventaja de que se evapora rápidamente y es menos tóxico.
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