La mayoría de las personas consideran la limpieza de los baños de los restaurantes como un fiel reflejo del estado en que se encuentran las cocinas y a la vez del tratamiento que reciben los alimentos que van a consumir.
Según el estudio “Clean restrooms: how important are they to restaurant consummers” realizado por Barber y Scarcelli, la mayoría de los encuestados estuvieron de acuerdo en el poder que juega la limpieza en un restaurante a la hora de decidir dónde comer, dando una puntación de 4 sobre 5.
Los mismos usuarios declararon haber dado marcha atrás y no comer en un restaurante debido a la escasa limpieza de sus aseos con un 3,9, por lo que reafirmaron que una vez conocida la higiene del lugar, no volvería a consumir ahí nuevamente, con una puntuación de 4,1.
Otro dato indicativo en cuanto a los criterios de limpieza, según la empresa TORK de productos de Higiene Profesional y que recogía el estudio, fue que la ausencia de jabón y de papel eran considerados factores “extremadamente importantes” a la hora de elegir entre un establecimiento u otro, dando los encuestados una puntuación de 4,5 sobre 5.
La higiene en los aseos, se está convirtiendo en una misión clave a la hora de no perder usuarios, diferenciarse de la competencia y fidelizar a clientes.
Uno de los mayores riesgos de propagación de bacterias en los establecimientos públicos viene de las cocinas, según un estudio del instituto Sueco de Alimentación y Biotecnológia. (SIK) – Señala como fundamental: el hábito de lavarse las manos, también como importante, contar con un buen equipo de limpieza capaz de acabar con las bacterias más resistentes y destaca, la falsa sensación de seguridad que producen los “guantes de plástico”.
La higiene en los alimentos debe ser como un cinturón de seguridad, un estilo de vida donde los riesgos sean identificados y eliminados, Los puntos de ventas deberán ser planificados “teniendo la higiene en la mente”, concluye la Dra. Bosch de SIK.
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